jueves, 27 de septiembre de 2012

Aquello que fuimos cuando yo no era yo y tu no eras tu. - Parte I

Iniciando sesión. El momento preferido de su día. El reloj sonó, ya eran las once. La hora de su cita. Julia esperaba ansiosa. Desde hacia ya más de seis meses acostumbra a hacer lo mismo cada noche.

A cientos de kilómetros, Carlos miraba atentamente la pantalla, deseando ver en verde el Nick de Julia. Nunca la había visto, pero la conocía mejor que a nadie. Tenia un par de fotos de ella… era preciosa. Dicen que el rostro es el reflejo del alma, y en su caso, el refrán se cumplía a la perfección. Siempre salía con una amplia y sincera sonrisa, casi tan increíble cómo su visión optimista de la realidad. Sus ojos, oscuros, profundos, rebosaban pasión, pasión que a ella le sobraba. Julia no lo sabía, pero una de esas fotos era el fondo de pantalla de Carlos. Al fin, una carita sonriente apareció en su escritorio, sacándole una sonrisa de pómulo a pómulo. Aquella noche Julia no estaba muy vital, parecía triste, dolida. Carlos, preocupado, no paraba de preguntarle si le ocurría algo. Nada. Julia trataba de mentirse a si misma, sabia perfectamente el motivo de su estado anímico. Cambió de tema, era la opción más sencilla, también la más segura. En su habitación, ``I’m lost without you`` sonaba a todo volumen, poniéndole la piel de gallina, incitando sus lágrimas peligrosamente. Y es que, era cierto, estaba absolutamente perdida sin el. Miró su foto, la había imprimido, aunque el, no lo sabia. Era perfecto para ella. Ojos pardos, tupé oscuro, incluso más que los ojos de Julia. Salía serio siempre, era su manía; no sonreír en las fotos. Julia soñaba con ver su sonrisa algún día, incluso, ser ella el motivo de esta. Su espíritu alternativo estaba muy reflejado en su imagen. En su oreja izquierda, una pequeña dilatación. Camisetas desgastadas, jeans ajustados. Maldita distancia pensó.

El tiempo pasaba. A pesar del pésimo estado anímico de Julia, conversaron sobre los temas habituales; clases, filosofía, ciencia, tonterías de todo tipo… La media noche llegaba. Carlos no podía quitarse de la cabeza los posibles motivos de la tristeza de su amiga. Era muy importante para el, incluso demasiado. Empezaba a plantearse la posibilidad de que, quizá, estaba enamorado […] Lo estaba, no había duda alguna. Sentía la necesidad de hablarle de todo lo que ocurría en su interior, pero no sabía muy bien cómo empezar. Temía echar a perder la amistad. Se levantó bruscamente y caminó hacia la cocina; necesitaba una cerveza bien fría. Al volver, miró la foto de Julia, y se la bebió casi de un trago. Ella estaba a punto de irse, madrugaba y necesitaba descansar. En un ataque de valentía, o más bien, un impulso pasional, decidió que había llegado el momento.

[Carlos91]: Espera!
[July93]: Dime :)
[Carlos91]: Es que… Ósea…
[July93]: Mmm, pasa algo?
[Carlos91]: No, nada, cosas mías.
[July93]: Sabes de sobra que puedes contarme lo que quieras, Carlos.
[Carlos91]: Digamos […] que es complicado. A demás, tienes que dormir, no es el mejor momento.
[July93]: Tu eres tonto?
Cuéntamelo. Hasta que no lo hagas no me pienso ir. Já.
[Carlos91]: Si, un poco si lo soy hahaha
Y tú… siempre tan cabezota!
[July93]: Si, si. Pero admite que eso te encanta.
[Carlos91]: Lo admito, lo admito.
[July93]: Pues venga, cuenta.
[Carlos91]: De verdad tengo que hacerlo? Hoy estas muy mandona eh!
[July93]: Bueno, tampoco quiero que te sientas obligado.
Aunque sinceramente, pensaba que teníamos más confianza.
[Carlos91]: Eso es chantaje emocional, tramposa!
Te lo voy a contar, pero antes quiero que me prometas algo.
[July93]: Lo que sea.
[Carlos91]: Qué nuestra amistad no cambiará nunca, pase lo que pase.
[July93]: Pues vaya tontería! Eso ya lo sabes. Qué haría yo sin ti?
[Carlos91]: Solo era por seguridad hahaha
Allá voy.
[July93]: Soy toda oídos […] digo […] ojos! ;)
[Carlos91]: Te quiero
[July93]: Cómo?
[Carlos91]: eso... qué te quiero mucho Julia...
[July93]: Qué dices? No me lo creo.
[Carlos91]:Cómo que no te lo crees? Te prometo que voy en serio [..]
[July93]: es que... yo siento lo mismo...
[Carlos91]: en ese caso... deberíamos alegrarnos no?
[July93]: No, para nada...
[Carlos91]: que dices?
[July93]: La distancia duele Carlos, demasiado...

Carlos desesperaba ante la pantalla, quería verla feliz, se sentía culpable, demasiado. Miles de kilómetros al sur, Julia cerraba los ojos, tratando de contener las lágrimas, mientras, imaginaba lo que podrían llegado a haber sido, si ella no fuese ella, y el no fuese el.

El amor no entiende de horas ni kilómetros. El amor es caprichoso, involuntario, contradictorio. Podemos sentir que morimos de amor, sin embargo, una vida sin amor, ya es muerte por si sola. 

2 comentarios:

  1. Me encanta muchísimo... Jope, hasta me he emocionado jajaja

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    1. Me alegro que te guste :3
      Pues ya verás la segunda parte... habrán muchas sorpresas ;)

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